lunes, 5 de enero de 2009

Este sábado a las 23:00...



Después de dos semanas sin actualizar debido al poco tiempo libre que dejan las vacaciones de estas fechas, he mirado la agenda de conciertos para el próximo fin de semana y la sorpresa que me he llevado casi no ha podido ser mejor. Manolo Kabezabolo viene a tocar a Alicante, concretamente a la sala La Revuelta de Sant Vicent del Raspeig, algo que hacía tiempo que no ocurría y que para los seguidores del punk más callejero es todo un notición.

Los que nos conformamos con poco en esta música solemos seguir a este ilustre cantante. Quienes buscan calidad musical no lo suelen seguir tanto. Y es que el fuerte de Manolo no es la calidad, sino lo callejero, lo pobre y lo simple, y a pesar de eso nos gusta. Sus letras, que se pueden dividir en cachondeo y en crítica social (algunas mezclan ambos estilos) son casi todas para reírse demasiado, con rimas de lo más inesperadas y versiones de lo más sorprendentes de canciones conocidas. Su primer álbum, 'Ya hera ora!' dispone de 30 temas, casi todos ellos versionados, en los que Manolo se acompaña solamete de una guitarra malsonante acompañada por su voz de punkarra. Algunas canciones de ese álbum, de repente, pasaron a ser conocidas en todo el ambiente, temas como Tuna Punk, versión de lo más original de una clásica canción de tuna; 'Si Sid Vicius hubiera conocido el kalimotxo no hubiera muerto de sobredosis', tema de lo más cutre; 'Véndemelo', una de sus muchísimas canciones que habla de estupefacientes de los fuertes o 'El aborto de la gallina', letra que recurre al humor más simple y estúpido a la par que original.

Lo malo de este hombre fue la evolución hacia ritmos punk más cañeros, mejorando la calidad musical pero dejando de ser aquel punki nostáligco que tanto nos gustaba. Pese a esa evolución, sus letras seguían siendo de reírse a más no poder. Entre otros temas del resto de sus discos, por mi parte podría destacar 'No comas keso en exceso', otra canción de lo más simple; 'Nino Gramo', una de las canciones con las que más me he reido nunca; y muchas otras que si me pusiera a numerar no acabaría. Su penúltimo álbum, titulado 'Aversiones', vuelve con el estilo más esencial de Manolo, pese a ir acompañado de otros instrumentos, la calidad del sonido y de la coordinación musical es mínima, algo que, paradójicamente, hace mejores sus canciones puesto que van más con él. Parece que no hace mucho sacó su último álbum, llamado 'Kágate Kid', y que no he tenido la oportunidad de escucharlo todavía, pero espero no tardar mucho.

En definitiva, que el sábado en la Revuelta se verá un concierto de esos que apetecen, que nos hará recordar viejos años y del que disfrutaremos, una vez más, de las locuras de este punkarra made in Zaragoza.

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