miércoles, 14 de enero de 2009

...y Manolo nos deleitó



Tal y como comentaba en la entrada anterior, tuvo lugar un concierto del mítico Manolo Kabezabolo y su banda (la boloband se llaman ahora) en la sala la Revuelta de Sant Vicent del Raspeig. Pese a las pocas expectativas que tenía yo de acudir a dicho espectáculo, finalmente, un plan inesperado surgió y tuve la suerte de poder ver en directo a todo un personaje del punk estatal.

Todo fue como esperaba (más o menos) pero claro está que verlo en directo no es lo mismo que imaginárselo. Manolo Kabezabolo es todo un show como persona. Y no solo por las letras de sus canciones, que ya tienen lo suyo. El sonido de su música en directo mejora la calidad de sus discos (por suerte). A todos nos gusta mucho el Manolo cutre, pero en directo tampoco viene mal que junto a sus tan especiales letras le meta algo de caña en lo que a ritmo musical se refiere. Aunque tampoco es nada del otro mundo (la típica batería acelerada, ritmos rápidos de guitarra y coros), le da un toque distinto.

En lo personal, Manolo, en su estilo más puro. Algunos pensarán que exagera y que se exhibe demasiado, pero nose porque me da a mi que este no es uno de esos personajes que tiene como objetivo el aplauso y la risa inmediata. Este se muestra tal cual es, las letras hablan por si solas. Sus momentos de avituallamiento (así llamaba a su descanso basado en fumarse medio porro de dos caladas) y sobretodo sus canciones a capela (nino gramo y narco) hicieron al público reirse a más no poder.

Por comentar algo más... algo que suelo echar en falta en casi todos los conciertos, canciones míticas, que hubo muchas pero falto alguna más. Pero como no se puede pedir todo y este hombre es todo un espectáculo, recomiendo un concierto de Manolo a cualquier amante del humor más estúpido.

1 comentario:

Hell Dog dijo...

La verdad es que he escuchao poca cosa de Manolo, creo que sólo el disco ese de Aversiones, pero mola mucho. En cuanto a sus letras tan cachondas, a lo mejor tiene algo que ver que es esquizofrénico, o algo de eso leí por ahí.

Sigue así patximan, la cabecera es cojonuda, y las entradas sacan a relucir un gusto musical exquisito.